Durante días el mundo contuvo el aliento mientras el ejército ruso continuaba concentrando sus tropas junto a la frontera con Ucrania y Putin negaba cualquier intención de invadir al país vecino: los rumores eran un intento de provocación estadounidense. Diversos medios rusos afirmaban que EEUU y Reino Unido necesitaban una guerra y eran los únicos interesados en ella.
El 24 de febrero ucrania comenzó a ser bombardeada e invadida por tierra, mar y aire, desde prácticamente todas las direcciones.